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domingo, 7 de diciembre de 2008

COMENTARIO EXAMEN OPCIÓN A

Bueno, señoras y señores, lamentablemente se nos acaba la primera evaluación. La parte positiva es que hemos dejado atrás los primeros exámenes. He echado una ojeada a los exámenes de 2º A y hay de todo, el martes os daré las notas del examen y de la evaluación (que corresponderán aproximadamente con las del examen).

De momento, igual que hice en el caso de 2º B, voy a resumiros los contenidos que yo habría puesto a la hora de hacer los comentarios de los textos que salieron en el examen. Primero publicaré el correspondiente a la OPCIÓN A. Allá va:

OPCIÓN A (tratado de Fontainebleau-tratado de Valençay)

CONTEXTUALIZACIÓN: se trata de dos textos que hacen referencia al antecedente directo de la guerra de la Independencia (el acuerdo entre España y Francia para la invasión de Portugal siguiendo los planes de Napoleón) y al final de dicha contienda (la salida de las tropas francesas y el reconocimiento de Fernando VII por parte de Napoleón). Así, algunos conceptos que conviene explicar para ubicar correctamente los textos serían:
-Los antecedentes del tratado de Fontainebleau, es decir, qué explica que España y Francia lleguen a ese acuerdo: la alianza de España subordinada a Francia desde el tratado de San Ildefonso, la España de Carlos IV y Godoy.
-El desarrollo de la guerra de la Independencia, desde el motín de Aranjuez (marzo 1808), los grupos políticos presentes en la España de la época (afrancesados, patrióticos liberales y absolutistas), la evolución bélica (alzamiento del 2 de mayo, batalla de Bailén, guerrillas y sitios...), el apoyo de Gran Bretaña y los compromisos de Napoleón en Rusia que decantaron la guerra del lado español. Todo esto sirve para explicar la derrota francesa y la claudicación de Napoleón en el tratado de Valençay.
COMENTARIO: teneis que explicar lo que sabeis del tratado de Fontainebleau, es decir, que fue un acuerdo entre Godoy y la Francia de Napoléon para que Francia invadiera Portugal en connivencia con España, a cambio de una parte de los territorios portugueses una vez hubieran sido conquistados. En este tratado incluso se contemplaba la posibilidad de que las tropas españolas ayudaran militarmente a las francesas como dice el texto, que muestra la alianza total entre ambos países. Así, el hecho de que se produjera una guerra desde 1808 contra Francia sólo se explica si tenemos en cuenta que fue una guerra llevada a cabo no por España sino por el pueblo español levantado en armas.
También debeis explicar el tratado de Valençay, que puede ser considerado el documento que puso fin a la guerra ya que significaba el abandono explícito por parte de Napoleón del proyecto de ocupar España y el reconocimiento de Fernando VII como rey legítimo en lugar de su hermano José Bonaparte.
CONCLUSIÓN: aquí se puede explicar lo que pasó a continuación de que, tal y como aceptaba el tratado de Valençay, Fernando VII regresara a España en medio de la euforia general: el rey se encontró con un país muy cambiado políticamente que había llevado a cabo una experiencia liberal y optó por restaurar la política absolutista, lo que llevó a una pugna constante entre absolutistas y liberales durante todo el reinado de Fernando VII (1814-1833). Las batallas, a partir de entonces, ya no serían contra invasores extranjeros, sino entre españoles.

sábado, 29 de noviembre de 2008

comentarios del examen de 2ºB

Bueno, chicos, ya sabeis que lo bueno se hace esperar... y las entradas del blog también.
Como lo prometido es deuda, voy a daros mi opinión sobre cómo debían enfocarse las dos opciones del examen de 2º B que hicimos el día 20. Esta vez no me explayaré con comentarios interminables e indigestos como otras veces, simplemente detallo una serie de ideas que creo pertinentes en los comentarios. Allá van:

OPCIÓN A (Santa Alianza-Fernando VII).

CONTEXTUALIZACIÓN: ya que se trata de dos textos referentes al Trienio Liberal (1820-23), y al mismo tiempo tratan de la restauración absolutista llevada a cabo por Fernando VII ayudado por la Santa Alianza, conviene explicar:
-Las reformas liberales de la Guerra de la Independencia (Cortes, Constitución de Cádiz) como los inicios del liberalismo español.
-El absolutismo defendido por muchos españoles (¿os acordais del Manifiesto de los persas...?) y entre ellos el rey Fernando VII.
-Que por esas razones el rey restauró ese régimen absoluto en 1814 y lo mantuvo hasta que en 1820 el pronunciamiento de Riego obligó al monarca a respetar la "senda constitucional". Podeis explicar con detenimiento el período 1814-20.
COMENTARIO: los textos se refieren directamente al período 1820-23, y concretamente a la conspiración para acabar con el liberalismo del Trienio (el tratado secreto de la Santa Alianza en 1822) y al recién restaurado absolutismo por obra de esa Santa Alianza y Fernando VII (decreto del rey en 1823). Las ideas que podríais explicar son:
-La Santa Alianza como organismo europeo encargado de velar por la restauración absolutista (se creó tras la caída de Napoleón en 1815), que encuentra una oportunidad de actuar en la España del Trienio Liberal.
-La ideología absolutista del rey, que reconoce abiertamente que su reinado constitucional fue un "secuestro" de su voluntad real por parte de los liberales.
-Una pequeña explicación del Trienio Liberal (1820-23), con la tensión entre absolutistas y liberales y con la primera escisión del liberalismo entre moderados y exaltados, el fin de las colonias en América, la crisis...
CONCLUSIÓN: se podría mencionar que el triunfo de la intervención de la Santa Alianza dio inicio a la denominada década ominosa (1823-33), pero que estos diez años serían los últimos coletazos del absolutismo en España, pues el liberalismo poco a poco se hizo mayoritario y durante la época de las regencias (1833-43) se construiría el estado liberal español propio del reinado de Isabel II y la lucha política sería protagonizada ya no por absolutistas y liberales, sino por dos ramas enfrentadas dentro del liberalismo: moderados y progresistas.

OPCIÓN B (bienio progresista):

CONTEXTUALIZACIÓN: este texto correspondía a una fuente secundaria (un manual de Historia de España de 1978) y se centraba exclusivamente en una explicación del gobierno progresista en el período 1854-56. Así pues, ¿qué podemos mencionar en la contextualización del texto? Por ejemplo:
-La distinta ideología de progresistas y moderados (soberanía, tipo de sufragio, poder del rey, papel de la religión...) y el hecho de que la reina estuvo claramente del lado moderado. Esto explica que los progresistas tuvieran que recurrir a pronunciamientos para llegar al gobierno, como en 1854 (Vicalvarada).
-Es conveniente explicar la década moderada (1844-54) con detenimiento, ya que muchas medidas tomadas en el bienio progresista son respuestas a otras moderadas de la época anterior (como la ley de Ayuntamientos, el caso de la Milicia Nacional...), que es el antecedente directo.
COMENTARIO: el texto es muy diáfano, se puede dividir en dos partes: la primera, los "desacuerdos" entre Espartero y O'Donnell; la segunda, la enumeración de las tres principales medidas adoptadas en el bienio: Constitución progresista, desamortización de Madoz, ley de Ferrocarriles. Por tanto, algunas ideas que se pueden explicar son:
-Que la Vicalvarada fue un pronunciamiento conjunto de progresistas y unionistas de O'Donnell (se debería explicar la ideología de este grupo político) contra los moderados, pero que una vez en el poder tuvieron dificultades para gobernar debido a sus distintas concepciones políticas.
-Se puede aludir (aunque es secundario) a la militarización de la política durante el reinado de Isabel II, materializada en algunos "espadones" al frente de los partidos políticos, entre los cuales se puede citar a Espartero y a O'Donnell (y también a Narváez aunque el texto no lo menciona).
-Lo más claro es la explicación de esas importantes medidas legislativas que el texto sólo enumera: qué características presentó la Constitución nonnata de 1856, cómo y con qué objetivos se llevó a cabo la desamortización de 1855, y explicar también qué fue la ley de Ferrocarriles, cómo y porqué se llevó a cabo y qué efectividad tuvo.
CONCLUSIÓN: se podría explicar el incipiente movimiento obrero en la España de mediados del siglo XIX y el desencanto de las masas hacia el gobierno progresista, lo que unido al "divorcio" entre Espartero y O'Donnell provocaría el fracaso del bienio progresista y el regreso al gobierno de los moderados, en coalición con los unionistas y en solitario. Pero la experiencia de 1854 serviría a las izquierdas como ejemplo para un pronunciamiento mayor que tendría lugar en 1868 y daría inicio por primera vez a una democracia en España.

sábado, 15 de noviembre de 2008

comentario del Manifiesto de los Persas

Allá va el comentario propuesto: la idea básica del texto es que los autores del mismo (nobleza y clero) intentan respaldar el sistema absolutista tras la implantación del liberalismo en la guerra de Independencia, aprovechando que va a volver al trono Fernando VII. O sea, en el comentario hay que hablar por fuerza de absolutismo y liberalismo y de cómo se justifica la monarquía absoluta en el texto. A partir de ahí, libertad, pero siempre con coherencia.

Nos encontramos ante un fragmento del llamado Manifiesto de los Persas, documento histórico (y por tanto una fuente primaria) de carácter político, entre cuyos autores hay que destacar a la cúpula de los grupos nobiliares y eclesiásticos, es decir, los sectores sociales más tradicionalistas y partidarios de la monarquía absoluta. La fecha de confección del documento está indicada, abril de 1814, y su destinatario sería el rey Fernando VII.

Para ubicar correctamente el texto hay que remontarse a la guerra de Independencia (1808-1814), conflicto bélico librado en España que tuvo una doble vertiente: por un lado, la lucha contra la dominación francesa en nombre de Fernando VII; por otro, una pugna entre dos sistemas políticos, el viejo absolutismo y la nueva ideología liberal, que no se había producido nunca con anterioridad. El curso de la guerra acompañó a la progresiva implantación del liberalismo con la formación de juntas emanadas del pueblo, la formación de las primeras Cortes liberales de la historia de España en Cádiz, y la aprobación de la famosa Constitución de 1812 por parte de esas Cortes. Todo ese proceso de enorme significación política se producía al mismo tiempo que la resistencia española lograba la victoria frente a las tropas francesas y obligaba a Napoleón a abandonar su proyecto imperialista en España. Así, Francia reconocía oficialmente a Fernando VII como rey en el tratado de Valençay (1813), y éste llegaría al año siguiente a España en medio de la euforia popular de quienes durante seis años habían luchado en su nombre. El problema, a partir de entonces, fue la división entre absolutistas y liberales que existía en España tras la experiencia liberal de Cádiz. Unos y otros esperaban contar con el favor del rey; mientras los liberales confiaban en el acatamiento real de las medidas adoptadas por la Nación española durante la guerra, los absolutistas hicieron saber a Fernando VII su apoyo para reinstaurar la monarquía absoluta, una vez había concluido el período de “anarquía” bélica y política de la guerra del francés. Esto es precisamente lo que refleja el fragmento seleccionado del Manifiesto de los Persas, y en esa coyuntura cabe ubicar el texto.

Como se ha dicho, el texto es suscrito por gran parte de la nobleza y el clero españoles, de ideología absolutista, que veían la implantación del liberalismo como un lamentable paréntesis en la historia de España, justificado por la gran inestabilidad bélica y el vacío de poder acaecido entre 1808 y 1814. En los puntos 7 y 134 del texto se dice claramente que la monarquía absoluta no sólo es la mejor forma de gobierno sino la única posible para garantizar la estabilidad y la justicia (“es obra de la razón y de la inteligencia…”, línea 12), y que los sistemas liberales “habían acarreado el trastorno universal en toda Europa” (líneas 8-9). Por tanto, una vez ha concluida esa coyuntura bélica, el rey tenía que restaurar ese sistema político que nunca debió abandonarse: el absolutismo, basado en la soberanía real exclusiva, la concentración de poderes en la persona del rey y la eliminación de la Constitución. Vamos a explicar estos conceptos:

-La cuestión de la soberanía era la diferencia fundamental entre absolutistas y liberales. Este término hace referencia a la titularidad, posesión o mando sobre el Estado. La soberanía real significaba que ese mando lo tenía exclusivamente el rey, siendo los ciudadanos sus vasallos. La soberanía nacional otorgaba el poder sobre el Estado a los propios ciudadanos, pasando a ser el rey y el resto de gobernantes los servidores del pueblo. De esta concepción nacen los sistemas liberales con elecciones (en las que son los ciudadanos quienes delegan ese poder en una serie de gobernantes o legisladores).

-La concentración o separación de los poderes está relacionada con la soberanía también: la soberanía real de los sistemas absolutistas implicaba el acaparamiento por parte del rey de todos los poderes del Estado: legislación, gobierno y justicia, mientras que el liberalismo, en aras de imposibilitar los abusos de poder y de garantizar el cumplimiento de la voluntad popular, asumía la necesaria separación de esos poderes.

-Finalmente, también el concepto de Constitución está íntimamente ligado a la soberanía. Una Constitución es un marco legislativo que se caracteriza por emanar de la soberanía nacional, normalmente de unas Cortes elegidas por los ciudadanos. Por tanto, las Constituciones sólo pueden darse en Estados liberales, y no absolutistas. En el texto se aprecia el especial empeño de los absolutistas en abolir la de 1812, pues ella fue el auténtico “buque insignia” del liberalismo.

En cuanto a las Cortes constituidas en Cádiz como representación del pueblo español, los absolutistas también muestran su rechazo a ellas en este texto (artículo 8, líneas 10-11), y se muestran partidarios de las viejas Cortes estamentales divididas en los tres estamentos o brazos (clero, nobleza y pueblo) como órganos consultivos del rey, asambleas muy diferentes de las Cortes unicamerales (“una sola masa”) formadas en Cádiz, emanadas de la soberanía nacional y que otorgaban el mismo papel representativo de los ciudadanos a todos los diputados, independientemente del estamento al que pertenecieran.

En definitiva, el Manifiesto de los Persas es un símbolo de la pugna entre dos sistemas políticos, el absolutismo y el liberalismo. Pugna que se dio en muchos países europeos a finales del siglo XVIII y principios del XIX y que concluiría con el destierro definitivo del primero. En España la guerra de la Independencia significó los inicios del liberalismo, pero no su consolidación, pues documentos como este Manifiesto ponen de relieve la influencia que los absolutistas tenían todavía políticamente. Así, Fernando VII restauraría la monarquía absoluta en cuanto regresó a España en 1814, y el resto de su reinado sufriría esa pugna política entre ambos sistemas (absolutismo en 1814-20 y 1823-33 y liberalismo en 1820-23). La muerte del “Deseado” en 1833 enterraría definitivamente el absolutismo en la historia de España para siempre, aunque el movimiento carlista mantendría vivas esas ideas, si bien de manera cada vez más marginal.

Manifiesto de los Persas

Bien, señores, aquí va un posible comentario del Manifiesto de los Persas que os entregué. Repito que es un POSIBLE comentario, caben otras ideas y también es posible eliminar algunas de las que yo he puesto, pero espero que sirva como ejemplo, y hay algunos conceptos fundamentales que tienen que aparecer. El texto era el siguiente:

“SEÑOR

1. Era costumbre de los antiguos persas pasar cinco días de anarquía después del fallecimiento de su rey, a fin de que la experiencia de los asesinatos, robos y otras desgracias les obligase a ser más fieles a su sucesor. Para serlo España a V.M. no necesitaba igual ensayo en los seis años de su cautividad. Del número de los españoles que se complacen en ver restituido a V.M. al trono de sus mayores, son los que firman esta reverente exposición con el carácter de representantes de España (…).

7. (…) se proponían algunos borrar del todo nuestras leyes, impelidos tal vez de un espíritu de imitación de la Revolución francesa, o imbuidos de las máximas abstractas que habían acarreado el trastorno universal en toda Europa (…)

8. Querían otros excluir el nombre y la representación de los tres brazos, reduciéndolos a una sola masa, o lo que es lo mismo, a una sola y general representación popular.

134. La monarquía absoluta es obra de la razón y de la inteligencia: está subordinada a la ley divina, a la justicia y a las reglas fundamentales del Estado (…)

143. No pudiendo dejar de cerrar este respetuoso Manifiesto, en cuanto protesta de que se estime siempre sin valor esa Constitución de Cádiz, y por no aprobada por V.M., ni por las provincias (…)”

Manifiesto de los Persas, Madrid, 12 de abril de 1814